sábado, 16 de octubre de 2010

Estandarte

Me siento raro. Es tal el cúmulo de sensaciones nuevas que estoy experimentando, que me siento descolocado de alguna forma. Sensaciones buenas y malas. Aunque mucho me temo que las buenas pasan largo, y las malas dejan ese regustito ácido que ya se me repite.

Es verdad, han habido tantos cambios en mí últimamente, que es como si volviera a aprender a caminar. Sin embargo, sigue habiendo algo en mi memoria que sigue recordándome cosas. Un dejà vú tatuado a fuego que lejos de ser una sensación, es un estandarte. No me deja ver el campo de batalla, no me deja ver a qué me voy a enfrentar hasta que lo tengo lo suficientemente cerca como para improvisar en cuestión de segundos. A veces sale bien, la mayoría salen mal.

Mi madre dice que me tengo que echar novia. Una novia regula pensamientos y canaliza frustraciones. Te da una razón para seguir adelante, una razón para salir a buscar trabajo, te da nuevos problemas con los que te sientes más persona. Te da la oportunidad de desnudarte ante alguien. Quizás tenga razón, quizás deba sepultar de una vez todo aquello que me bloquea y compartirlo con alguien.

Así que a ti, que me dejaste por beneficio; a ti, que sigues en el mismo sitio que hace cinco años; a ti, que parece interesarle más las vidas ajenas que tu deprimente vida; a ti, que te callas cuando tienes que hablar, que te escondes cuando te necesito y estás cuando me sobras; a ti, que besas mis pies y lapidas mi sombra; ya no te necesito. Voy a echarme novia.

1 comentario:

  1. Las madres dicen que deberíamos echarnos novia como si fuera algo fácil, o que se pueda tomar a la ligera, lo has pensado? A parte, que si consigues alguna amante, para que quieres tener novia a tan temprana edad?

    ResponderEliminar